iPhone 7 y Google Pixel fueron volados en helicóptero a poco más de 300 metros de altitud y arrojados sobre cemento para demostrarnos cuál resiste mejor. Por supuesto, ambos quedaron completamente destruidos después de este impacto, pero la prueba revela dos cosas que vale la pena mencionar, una para cada teléfono inteligente.
En el caso del iPhone 7, el panel frontal se agrietó por completo y la carcasa quedó destrozada, pero sólo el cajón de la SIM saltó del terminal en el momento del impacto contra el suelo. Google Pixel se quedó sin piezas del panel frontal, lo cual es bastante extraño, pero su carcasa quedó casi intacta, por lo que cada una tiene un punto fuerte y un punto débil.
