El vicepresidente del grupo Samsung, Jay Y. Lee, pasó por una nueva ronda de audiencias con fiscales surcoreanos en el marco de la investigación penal sobre corrupción de alto nivel en el país. Según publicaciones locales, Jay Y. Lee pasó nada menos que 15 horas en las oficinas de los fiscales para prestar declaraciones y dar explicaciones sobre las nuevas pruebas descubiertas por estos.
Hace unas semanas, los fiscales surcoreanos solicitaron una orden de arresto contra Jay Y. Lee, acusándolo de sobornar a colaboradores cercanos del presidente surcoreano. Luego, un tribunal local consideró que los fiscales no tenían pruebas suficientemente sólidas para justificar la prisión preventiva, por lo que se rechazó la solicitud y Jay Y. Lee quedó en libertad.
Sin embargo, este obstáculo no impidió que los fiscales continuaran con su investigación, por lo que ahora llamaron nuevamente a Jay Y. Lee para interrogarlo y podrían pedir una nueva orden de arresto preventivo. Además de Jay Y. Lee, los fiscales identificaron a otros tres directivos de la empresa Samsung y los citaron a audiencias para obtener pruebas contra el vicepresidente del grupo.
Si hasta ahora Jay Y. Lee ha logrado permanecer en libertad, los fiscales parecen decididos a encontrar al menos una prueba de que estuvo involucrado en sobornos a personas cercanas al presidente de Corea del Sur. Teniendo en cuenta la altísima implicación en este caso, existe la posibilidad de que los fiscales vuelvan a solicitar el arresto de Jay Y. Lee este mes.
"El jefe del Grupo Samsung, Jay Y. Lee, fue interrogado por el fiscal especial de Corea del Sur durante más de 15 horas como parte de una investigación sobre un escándalo de corrupción que amenaza con derrocar a la presidenta Park Geun-hye. La fiscalía también ha identificado a otros cuatro ejecutivos de Samsung como sospechosos y ha citado a tres de ellos".
