Hace más de una semana les hablé de un estudiante actual de la universidad de Nueva York que trabajó en una de las fábricas que ensamblan terminales iPhone. En el vídeo clip a continuación también podéis ver su testimonio sobre el tiempo pasado allí, hablando de algunos de los secretos que se esconden detrás de un trabajo así y lo que conlleva.
El estudiante trabajaba 12 horas al día y vivía principalmente en el dormitorio cercano a la fábrica, donde las condiciones de vida eran extremadamente malas. Hasta 8 personas dormían en camas superpuestas en una habitación y se veían obligadas a compartir con casi otras 200 personas un solo baño, una sola cocina y una sola lavandería en los respectivos dormitorios.
Los empleados eran maltratados por los gerentes de las fábricas, tenían restricciones en cuanto al estilo de vida y, en general, dejaban el lugar de trabajo después de 2 semanas o un mes después del empleo. Puedes encontrar más detalles en el vídeo clip a continuación.
