El presidente del consejo de administración de Samsung está acusado por las autoridades surcoreanas de ocultar cuentas con 4.2 mil millones de dólares a las autoridades para evitar pagar los impuestos adeudados por ese dinero. Estamos hablando de Lee Kun-hee, transfirió dinero a más de 1000 cuentas que en conjunto recaudaron 4.2 millones de dólares, y ahora las autoridades surcoreanas quieren gravar esa cantidad.
Las sumas fueron descubiertas en 2008 tras una investigación especial, pero, curiosamente, hasta ahora nadie se ha molestado en imponerles ningún impuesto, pero las cosas han cambiado. Las autoridades ahora quieren recaudar impuestos por la colosal cantidad recaudada por Lee Kun-hee en las cuentas ocultas y podríamos estar hablando de cientos de millones de dólares.
Esas cuentas habrían sido utilizadas para transferir ilegalmente el patrimonio de Lee Byung-chull, fundador del grupo Samsung y padre de Lee Kun-hee, y considerando la cantidad, es comprensible por qué intentaron eludir el pago de impuestos. Según la legislación surcoreana, las autoridades deben imponer un impuesto de hasta el 90% sobre al menos una parte del dinero en las respectivas cuentas.
"Con la interpretación del ministerio, sería cuestión de tiempo para que la agencia tributaria imponga impuestos sobre el dinero retirado de más de 1,000 cuentas descubiertas durante una investigación especial realizada por un abogado especial sobre el presidente Lee Kun-hee en 2008. El dinero retirado de las cuentas ascendieron a alrededor de 4.5 billones de wones (4.2 millones de dólares)”.
El actual presidente de la junta directiva de Samsung supuestamente ocultó su identidad ilegalmente en transacciones realizadas por esos montos, y de ahí viene el altísimo impuesto. Queda por ver qué porcentaje de ese dinero llegará al estado, porque lo más probable es que Lee Kun-hee luche por conservar su dinero, pero no es el primer acusado de este tipo, ya que ha sido condenado al menos una vez hasta el momento.
El escándalo se produce apenas unos años después de que su hijo, Lee Kun-hee, fuera condenado a prisión por soborno en calidad de vicepresidente de la junta directiva de Samsung.
