UBER. Ayuda DESESPERADA de Tariceanu

UBER. La plataforma de viajes compartidos recibió una ayuda inesperada de Calin Popescu Tariceanu, esto es lo que hizo el presidente del Senado rumano.

Uber Tariceanu

UBER. En medio del escándalo por la ordenanza de emergencia que dejó a la plataforma de viajes compartidos sin aproximadamente la mitad de sus conductores, cuenta con la ayuda inesperada de Calin Popescu Tariceanu, presidente del Senado rumano. El fin de semana, el presidente del Senado rumano fue visto saliendo de la sede del partido ALDE en Bucarest en un coche que habría sido llamado por UBER para transportarlo a otro lugar de la capital rumana, sin escolta del SPP.

UBER. Con el tiempo, Calin Popescu Tariceanu fue uno de los que defendieron que este tipo de servicios en Rumanía deberían regularse para que funcionaran legalmente y no prohibirse. Su actuación de los últimos días es una prueba clara de su descontento ante la situación en la que se encuentra actualmente UBER, o Bolt, siendo los conductores de estas plataformas perseguidos por la policía, con la ayuda del taxi. conductores, siendo multados, y dejan los coches inmovilizados.

UBER. Ayuda DESESPERADA de Tariceanu

UBER. La semana pasada, los de ALDE solicitaron a través de la página de la red social Facebook que las plataformas de viajes compartidos se regularan oficialmente en Rumanía, y lo antes posible. Esto también lo prometió el Ministro de Transportes, pero UBER, Bolt o Clever Taxi tendrán que esperar como muy pronto hasta el próximo mes para disponer de una ordenanza de emergencia que les permita volver a la normalidad en su actividad en Rumanía.

Creemos que el transporte compartido y la taximetría no deben entrar en conflicto ni entrar en conflicto, sino complementarse. Cuanto mayor sea la competencia entre servicios, mayor será la ventaja sólo para el ciudadano. Por tanto, el Gobierno debe encontrar una fórmula en la que ambos sean complementarios en una competencia leal, en la que el ciudadano gane ante todo.

UBER. Mientras tanto, los clientes tienen que elegir entre pagar precios triples por los servicios de viajes compartidos o regresar con los taxistas de los que huyeron y a los que no quieren volver nunca. La elección es imposible, pero lo es porque el Gobierno lo obligó, porque la situación de UBER, Bolt podría haberse solucionado a tiempo, si se hubiera querido, pero así se da a los taxistas una falsa esperanza de que han solucionado el problema y la frustración del cliente.