Boeing, uno de los mayores fabricantes de aviones del mundo, tuvo graves problemas en 2019 después de que sus nuevos aviones 737 Max se vieran involucrados en dos tragedias aéreas en las que murieron muchas personas.
Boeing se vio obligada a solicitar la inmovilización de los aviones 737 Max después de que se descubriera que un problema con su software les llevó a entrar en picadas de las que los pilotos no pudieron sacarlos, estrellándose los aviones.
Boeing permaneció 9 meses y analizó todo lo relacionado con el funcionamiento de sus máquinas, pero aun así, recién en diciembre se descubrió un nuevo posible problema muy grave, esta vez en la cola de estos aviones.
Parece que dos haces de cables están colocados demasiado cerca uno del otro en las colas de los aviones Boeing 737 Max, lo que da lugar a la posibilidad de que se produzca un cortocircuito durante los vuelos, lo que implica implícitamente posibles accidentes.
"Aun cuando Boeing se acerca a devolver el 737 Max al aire, están surgiendo nuevos problemas con el avión que van más allá del software que jugó un papel en dos accidentes fatales. La empresa está investigando si dos mazos de cables críticos están demasiado apretados y podrían provocar un cortocircuito. Una situación breve en esa zona puede provocar un accidente si los pilotos no estaban respondiendo adecuadamente".
Si Boeing confirma que este problema es real, entonces tendrá que hacer cambios también para los aviones de la serie 8xx Max, pero la compañía afirma que todo el procedimiento debería durar como máximo unas pocas horas para cada avión.
Boeing sufrió mucha presión por los problemas que tuvieron los aviones 737 Max, pero parece estar cada vez más cerca de descubrir lo que tanto asustó al mundo entero en 2019.
