Rumanía ha decidido poner en cuarentena 43.000 dosis de la vacuna AstraZeneca contra la COVID-19, decisión que las autoridades toman como alternativa a destruirlas, a la espera de ver si existe la posibilidad de conservarlas durante un periodo de tiempo más largo.
Las autoridades rumanas están esperando recibir información de las instituciones europeas sobre la validez de esta vacuna contra el COVID-19 y más allá del período de almacenamiento de 6 meses, y si el período de almacenamiento puede ampliarse, no serán destruidas.
“Además, sabemos que ayer 30 de junio vencieron cerca de 43 mil dosis de vacunas de la empresa Oxford AstraZeneca, del período de validez, hay siete lotes diferentes. Ayer tomamos la decisión de poner en cuarentena estas dosis y no entrar en el proceso de destrucción, precisamente porque se esperan datos adicionales sobre el período de estabilidad.
Por tanto, estas dosis se ponen en cuarentena, no se destruyen y si, en el próximo período, el fabricante nos proporciona datos que acrediten una estabilidad a largo plazo o superior a 6 meses, datos que serán autorizados por la Agencia Reguladora Europea, por la Agencia Europea de Medicamentos y en base a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, es muy posible tener esta ampliación del periodo de validez. Precisamente por eso preferimos poner en cuarentena las dosis, no destruirlas.
Si los datos son lo suficientemente elocuentes como para mostrar estabilidad más allá de seis meses, sin duda actuaremos en consecuencia. Como tal, todas las dosis han sido retiradas o están en proceso de ser retiradas de los centros de vacunación y puestas en cuarentena a nivel de DSP y también a nivel de centros de almacenamiento regionales”.
