Jay Y. Lee, o Lee Jae-yong, es el vicepresidente de la junta directiva de Samsung e hijo del presidente Lee Kun-Hee, que controla todo el grupo. Teniendo en cuenta que Lee Kun-Hee lleva un tiempo hospitalizado, su hijo Jay Y. Lee lidera el grupo Samsung y heredaría toda la fortuna familiar, incluido el poder sobre Samsung.
El trabajo realizado por Jay Y. Lee para controlar Samsung parece haber incluido la influencia ilegal de algunos representantes gubernamentales. Estamos hablando de un escándalo de corrupción que está siendo investigado por un fiscal especial de Corea del Sur, y nombró a Jay Y. Lee como sospechoso de soborno en el caso de algunos funcionarios del gobierno.
Según los fiscales, los pagos por valor de 25 millones de dólares efectuados a algunas empresas y fundaciones del presidente del país, Choi Soon-sil, habrían influido en la aprobación de una fusión entre dos empresas afiliadas a Samsung. Básicamente, los fiscales afirman que Samsung habría sobornado al presidente del país y a otros representantes del gobierno para aprobar esta fusión, aunque no sería legal.
El heredero de Samsung es acusado de corrupción de alto nivel
Jay Y. Lee fue citado hoy a audiencias por los fiscales coreanos, pero la empresa Samsung ya ha reconocido oficialmente los pagos realizados a las empresas y fundaciones del presidente. Por supuesto, nadie ha confirmado que hayan realizado esos pagos para facilitar la aprobación de la fusión entre las dos filiales de Samsung, pero esto está muy claro.
Los escándalos de corrupción no afectan por primera vez a Samsung, y no estamos hablando de un miembro de la dirección acusado de tal cosa. El padre de Jay Y. Lee fue indultado varias veces por uno de los presidentes de Corea del Sur por una condena basada en la comisión de delitos de evasión fiscal, por lo que la familia no estuvo exenta de escándalos.
"Una fiscalía especial de Corea del Sur interrogará al líder del Grupo Samsung, Jay Y. Lee, como sospechoso de un creciente escándalo de tráfico de influencias que podría obligar a la presidenta Park Geun-hye a dimitir. Los fiscales han estado investigando si los pagos de Samsung de unos 30 mil millones de wones (25 millones de dólares) por una empresa y fundaciones respaldadas por el amigo de Park, Choi Soon-sil, estaban relacionados con una decisión de 2015 del fondo nacional de pensiones de respaldar una controvertida fusión de dos afiliados del grupo."
Teniendo en cuenta cómo han ido las cosas en el pasado para la familia Lee, se espera que si Jay Y. Lee es declarado culpable, será indultado.
