El iPhone 7 y una variedad de productos electrónicos se prueban con un generador electromagnético en el siguiente videoclip para mostrarnos cuán resistentes son. Incluso en la imagen de vista previa de este vídeo se puede ver que el resultado de la prueba es muy complejo y nos muestra que atacar los terminales con un dispositivo de este tipo no es una tarea muy fácil, pero la destrucción es bastante sencilla.
Los terminales iPhone no se ven afectados permanentemente por un pulso electromagnético, por lo que sólo hablamos de efectos interesantes hasta que se cierra la pantalla. Al volver a abrir, la cosa vuelve a la normalidad y parece que no hay problemas que afecten a su funcionalidad, por lo que si colocas tu terminal junto a un dispositivo de este tipo, puedes estar tranquilo.
