Si alguna vez te has preguntado cómo es el interior de una línea de producción para smartphones, pues bien, en el vídeoclip que aparece a continuación tienes una demostración lo más clara posible. Allí podéis ver cómo los empleados chinos trabajan para montar terminales Android que se venden no sólo en su país, sino también en otras tiendas del planeta.
La línea de producción es normal para un fabricante sin demasiadas pretensiones y se puede ver por cuántas manos pasa un smartphone antes de estar completamente ensamblado. El proceso tiene una duración bastante corta, pero es bastante laborioso, teniendo en cuenta que muchos componentes deben ensamblarse manualmente y que los empleados deben realizar algunas soldaduras.
Lo más inusual es que la prueba se realiza manualmente, no ejecutando un software especial que comprueba todas las funciones del teléfono inteligente correspondiente. Este último procedimiento no garantiza necesariamente un control de calidad más eficaz, pero quizás se puedan descubrir más fácilmente algunos problemas que un software ignoraría.
Los iPhones de Apple se ensamblan de manera algo similar y hay personas involucradas en el proceso de montaje de algunos de los componentes de la carcasa. Sin embargo, las pruebas de calidad se realizan de una manera completamente diferente, sin llamar manualmente a diferentes números para probar el funcionamiento del teléfono móvil del terminal.
¿Entonces, qué piensas?
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