Vía Láctea es la galaxia de la que forma parte nuestro sistema solar, pero recientemente los investigadores han hecho un descubrimiento absolutamente sorprendente al respecto, y podría explicar mucho de lo que sabemos ahora. Según los investigadores, hace aproximadamente 3.5 millones de años, el centro de la Vía Láctea habría explotado y el "aliento" de esta explosión se habría sentido a una distancia de aproximadamente 200.000 años luz, hasta ahora.
La Vía Láctea alberga muchos cuerpos celestes, por lo que una explosión de este tipo es muy importante, y pone en perspectiva lo ocurrido en el espacio cósmico del que también formamos parte. La explosión fue muy poderosa, y emitió radiación en forma cónica hacia ambos polos de la Vía Láctea, por lo que si hay otras formas de vida en nuestra galaxia, lo más probable es que la hayan sentido en ese momento.
La Vía Láctea: INCREÍBLE revelación que ASOMBRONÓ a TODO el Planeta
La Vía Láctea tenía en su centro lo que se llama llama de Seyfert, esta creaba un par de conos ionizados que atravesaban todos los cuerpos de la galaxia que se ponía a su paso. Cerca del centro de la explosión en la Vía Láctea, estos conos tenían un diámetro muy pequeño, pero se expandió a medida que las ondas se propagaban hacia los rincones de la galaxia, por lo que una superficie muy grande en esta zona del universo se vio afectada.
"Los investigadores encuentran evidencia de una erupción cataclísmica que se estrelló tan lejos fuera de la galaxia que su impacto se sintió a 200.000 años luz de distancia. Un haz de energía titánico y en expansión surgió de un agujero negro casi supermasivo en el centro de la Vía Láctea hace sólo 3,5 millones de años, enviando una explosión de radiación en forma de cono a través de ambos polos de la Galaxia y hacia el espacio profundo”.
La Vía Láctea fue surcada por una luz muy fuerte cuando se produjo esta explosión, siendo su fuente tan fuerte que iluminó por un corto período de tiempo una enorme zona de la galaxia. Esta explosión se produjo 63 millones de años después de la desaparición de los dinosaurios, por lo que aunque 3.5 millones de años parezca mucho tiempo, para la Vía Láctea y la Tierra es como si estuviéramos hablando de algunos de nuestros años.
La Vía Láctea habría estado afectada por esta explosión durante unos 300.000 años, es decir, un corto periodo de tiempo cuando nos referimos al universo, y será interesante ahora ver qué otras conclusiones sacan los analistas.
